Situando una cuestión en sus justos términos
Hace unos meses, fue publicado en muchos medios de comunicación el caso de
unos padres que al parecer eran veganos, y que después se tuvo
conocimiento de que practicaban terapias fraudulentas, a los que se les
murió un hijo por culpa de su negligencia. En ese momento la noticia fue
utilizada para atacar el veganismo, como práctica, y tacharlo de
fanatismo peligroso en diversos periódicos, mesas de debate,
telediarios...
Del mismo modo podríamos usar la reciente noticia
de que unos padres, que profesan la doctrina cristiana, han sido
detenidos y acusados de negligencia por dedicarse a rezar en lugar de
aplicar un tratamiento médico para su hijo enfermo. ¿Por qué no usar
esta noticia de la misma forma para desacreditar el cristianismo?
Alguien podría alegar que unos padres irresponsables no son
representantes de una determinada doctrina, sino que simplemente son
eso, irresponsables, entre otras cosas.
Pero considero que hay una diferencia sustancial, y muy importante,
entre ambos casos. En el primero caso el veganismo no tuvo nada que ver
con la causa de lo sucedido, mientras que en el segundo, la ideología de
los padres sí que tiene, al menos, gran parte de responsabilidad.
Aquel otro suceso, que señalaba al principio, no tuvo relación con el
veganismo. El hecho de que los padres fueran veganos era puramente
tangencial al hecho de que practicaran terapias pseudocientíficas (y no
tuvieran conocimientos cabales de nutrición). No existe relación entre
ambas cosas. Como tampoco existe entre el veganismo y la
irresponsabilidad o la irracionalidad.
El veganismo
es una filosofía ética racional que rechaza la explotación y afirma que
los seres sintientes deben ser respetados como personas, y aplica esos
valores en la práctica evitando participar en la explotación de los
animales. y escogiendo alternativas que no impliquen explotar a nadie.
Todo esto es perfectamente compatible con la razón y la ciencia.
El veganismo como práctica es perfectamente realizable y no causa problemas de salud. Está demostrado
científicamente que una alimentación vegana, siempre que sea llevada
con un mínimo de responsabilidad, es apta para todas las edades de la
vida.
Es por esto que el veganismo, tanto como ideal o como práctica, no tuvo
nada que ver con la razón por la que unos padres causaran la muerte de
su hijo por negligencia. Sólo tuvo que ver con su falta de conocimiento
sobre nutrición y su confusión irracional acerca de como llevar una vida
saludable.
En cambio, en este último caso el hecho de que los padres sean
religiosos y cristianos sí tiene mucho que ver con lo que ha sucedido
con su hijo. La religión cristiana, como toda religión, promueve la
irracionalidad, y además afirma que, pase lo que pase, debes confiar en
un ser sobrenatural llamado Dios y acatar su voluntad, puesto que siendo
todopoderoso y omnisciente nada puede suceder que no sea voluntad suya.
Para lograr sus favores lo único que está a nuestro alcance es rogarle
mediante rezos que se apiade de nosotros. Así que esto que ha ocurrido
sí es por causa de que los padres hayan adoptado determinada doctrina.
La religión no sólo mata la racionalidad sino también las vidas de muchísimas personas. Mientras que, en oposición, el veganismo salva vidas, evitando que los animales sean explotados y proporcionando una filosofía y un estilo de vida sano, tanto mental (racional) como físico, para quienes lo adoptan de forma responsable.
La religión no sólo mata la racionalidad sino también las vidas de muchísimas personas. Mientras que, en oposición, el veganismo salva vidas, evitando que los animales sean explotados y proporcionando una filosofía y un estilo de vida sano, tanto mental (racional) como físico, para quienes lo adoptan de forma responsable.
Me gustaría finalizar con un breve documental sobre padres veganos que
crían a sus hijos de acuerdo con el veganismo y en donde se puede
comprobar. El veganismo es posible, no implica daño para nuestra vida y
nuestra salud, y, además, es la única opción moralmente justa, por
respeto a todos los animales.
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